Entre los principales mercados extranjeros que están permitiendo esta buena salud del sector en ciudades como Barcelona, València o Madrid, el turismo asiático destaca notablemente. La creciente afluencia de turistas de este continente ha estado fundamental para impulsar estas cifras récord, subrayando la importancia de diversificar las fuentes de visitantes y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado global.
¿A qué se debe este auge? Es sencillo. El turismo asiático en España estaba bastante contenido desde el 2022 a causa de las prohibiciones impuestas miedo la COVID-19, pero desde la eliminación de las restricciones hemos percibido un retorno pletórico, sobre todo del turismo chino, uno de los más activos durante las últimas décadas en nuestro país. Aun así, hemos dado la bienvenida a un auge de visitantes procedentes de Corea del Sur y del Japón, dos mercados cada vez más presentes en nuestro país. Este incremento ha llevado a una mayor inversión por parte de las empresas españolas para adaptarse a las necesidades y preferencias de estos turistas, como ofrecer servicios en chino o japonés, aceptar métodos de pago asiáticos o una mayor oferta de productos exclusivos.
Solo hay que fijarse en el tejido comercial de la ciudad. Cada vez son más los establecimientos diseñados específicamente al gusto de estos visitantes, desde tiendas de moda hasta restaurantes temáticos, estos comercios han conseguido captar la atención de los turistas asiáticos ofreciendo una experiencia única durante su estancia. Una tendencia que también se traslada a los esos comerciales para que puedan sentirse como casa suya.
En la era de las redes sociales, compartir experiencias y momentos especiales se ha convertido en una costumbre especialmente popular entre los turistas. Conscientes de esto, cada vez son más los comercios que están pensados para ofrecer productos instagrameables como pueden ser los bubble tea o el ramen. Estos productos tienen un fuerte atractivo visual que los hace ideales para ser compartidos en plataformas como Instagram o TikTok. El objetivo es convertir a los turistas en embajadores de la marca o del establecimiento, promocionándolos a través de sus publicaciones e incitando así a nuevos clientes. Esta estrategia no solo beneficia al comercio en cuestión, sino que también contribuye a la promoción del destino turístico en general, atrayendo a más visitantes interesados en vivir estas experiencias únicas y compartirlas. Sin duda, podemos afirmar que el postureo por los productos asiáticos está fomentando toda una ola de inversión comercial.
Por otro lado, la presencia de marcas asiáticas en España continúa creciendo de manera constante, consolidándose cómo uno de los principales dinamizadores del mercado. Por otro lado, también es cada vez más habitual que las empresas asiáticas escojan nuestro territorio como uno de los primeros destinos europeos para empezar su expansión internacional. Hemos llegado a un punto en el cual la demanda supera con diferencia a la oferta, lo cual es un claro indicio del éxito latente y de la necesidad de continuar expandiéndose para satisfacer el interés del público. Por esto, será cada vez más habitual ver nuevas aperturas de locales que ofrezcan productos asiáticos, pensados específicamente para turistas de sus países de origen que visitan ciudades como Barcelona.
Esta evolución no solo destaca la importancia del turismo como motor económico, sino que también nos invita a reflexionar cómo pueden otros sectores aprender de esta experiencia y aplicar estrategias similares para fomentar su propio crecimiento en un mundo cada vez más interconexionado y digital. La lección aquí es clara: la innovación y la capacidad de adaptación no solo ofrece ventajas competitivas, sino requisitos esenciales para prosperar en el entorno actual.
Por Miquel Laborde.